Tomar clases con o sin espejos. Todo tiene que ver con la historia.

Hace muchos años, a principios de los 80, arrancaron las clases de aerobics en el mundo. Los primeros Instructores eran bailarines o provenían de formación en danza. Además los primeros salones que se transformaron en espacios para estas clases, eran los salones de danza, danza jazz y zapateo americano. En ellos, era imprescindible contar con espejos y barras en todo el diámetro del salón.

Para danza, el espejo siempre se consideró una herramienta de primera necesidad. Mirarnos en el espejo para fijar movimientos, chequear posturas, mejorar la precisión..

Las coreografías se armaban y ensayaban con el bailarín principal de espaldas al espejo, conduciendo al grupo y del mismo modo se fueron desarrollando las clases de aerobics. Todos mirando al espejo, incluido el instructor.

Ya en los 90, los Instructores comenzaron a liderar la mayoría de las clases grupales  de frente. Si bien los alumnos continuaron de frente al salón y a los espejos, los instructores aprendieron nuevas habilidades para enseñar las clases frontalmente. De esta manera mejoraron la conexión con el grupo y fueron poniendo en práctica distintas herramientas de liderazgo para facilitar el aprendizaje en los alumnos y la superación de objetivos. Esas herramientas no hubieran podido desarrollarse si el instructor dictara la clase todo el tiempo de espalda al grupo.

Las clases colectivas se empezaron a estudiar y analizar de otro modo. Con lo cual, fueron surgiendo trasformaciones, todas orientadas a hacer de las clases grupales, experiencias únicas de entrenamiento, simples, efectivas y divertidas que fidelicen a las personas con su práctica.

Es por esa razón que hoy día y desde hace algún tiempo, vemos salones de clases sin espejos en distintos Gimnasios. Muchos salones se fueron transformando en salas recicladas con pinturas o telas. Salas que garanticen algún tipo de experiencia sensorial que por los colores, la decoración o las pantallas, sumen un plus a la experiencia de entrenamiento.

Alumnos que antes sentían dependencia con el espejo para entrenar, poco a poco lo han superado. Como tomar una clase al aire libre, o una clase en un club o en un evento, donde el instructor está en una tarima frente al grupo, sin espejos en el entorno. Como las clases de educación física, los circuitos funcionales, entornos diversos de entrenamiento en grupo, donde no hay espejos.

No se trata de mejor o peor, se trata simplemente de ser testigos y protagonistas de cambios o transformaciones que fueron aconteciendo a lo largo de décadas.

Los gimnasios se van adaptando y también lo hacen instructores y alumnos. Lo hacemos todos.

Tomar clases con o sin espejos

Lo importante es entender que todas las dependencias pueden ser críticas. Por ejemplo, la espejo dependencia ha sido un problema de muchos instructores, incapaces de conectarse correctamente con su grupo. Estos solo se miran así mismos durante toda la clase.

El verdadero foco visual individual y grupal nace de la habilidad y la voluntad de conectarse realmente con los participantes mirándolos a los ojos, haciéndolo frontalmente.

También existe una espejo dependencia por parte de usuarios obsesionados con su imagen, donde la inconformidad genera permanente frustración. Todos estos fenómenos, han sido estudiados rigurosamente por especialistas y con distintos enfoques, como parte del análisis del fenómeno clases grupales en gimnasios.

Lo importante es que, con o sin espejos, vivamos experiencias positivas en cada clase que tomamos, que queramos siempre regresar.

Los salones deben estar acondicionados y confortables para que nos den ganas de entrenar ahí. Los Instructores deben saber manejar sus clases de frente a los alumnos desplegando todas las herramientas de conexión y coaching que sean necesarias para que tu entrenamiento sea placentero, seguro y efectivo, haya o no espejos en el salón.

Todo es cuestiónde adaptación!

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Gabriela Retamar

Prof. de Ed. Física

Socio-Fundadora de Body Systems.

Si querés más información, escribinos a: gimnasios@BodySystems.org